LA TÉCNICA DEL CALCO EN EL REGISTRO RUPESTRE: ¿ESPECIE EN EXTINCIÓN?
La técnica del calco, como se observa en la imagen adjunta, ha sido tradicionalmente utilizada en los estudios de arte rupestre para capturar de manera precisa los detalles de las representaciones visuales en superficies rocosas. En el pasado, era uno de los métodos más accesibles para registrar y estudiar grabados y pinturas sin necesidad de trasladar el soporte rocoso o depender exclusivamente de la fotografía, la observación in situ o de dibujos a mano alzada. La lámina de plástico transparente permite obtener una copia detallada de la superficie de la roca, resaltando de forma eficiente las características de las imágenes del arte rupestre.
Sin embargo, en los últimos años, el
desarrollo de tecnologías digitales avanzadas, como la fotogrametría, el
escaneo 3D y el análisis de imágenes de alta resolución, ha revolucionado el
registro de las representaciones rupestres, ofreciendo métodos más rápidos,
menos invasivos y más precisos. Estas herramientas digitales permiten no solo
documentar con gran detalle las superficies rocosas, sino también crear
réplicas virtuales que pueden ser manipuladas sin riesgos de dañar el original.
A pesar de las ventajas tecnológicas, para investigadores de países como Venezuela y demás naciones del norte se Suramérica, el acceso a estos equipos de última generación es a menudo limitado debido a su alto costo y la falta de recursos financieros en los centros de investigación. La adquisición de escáneres 3D, drones especializados y cámaras de alta resolución implica inversiones que muchas veces están fuera del alcance de las instituciones académicas de estos países, que suelen enfrentar desafíos financieros significativos. Como resultado, el uso de técnicas tradicionales como el calco sigue siendo una solución viable y necesaria en contextos donde los recursos tecnológicos no están disponibles o su acceso es extremadamente restringido.
A raíz de ello, la técnica del calco no puede considerarse completamente obsoleta ni en extinción. Todavía tiene un valor importante en algunos contextos de campo, especialmente cuando no se cuenta con acceso a las herramientas tecnológicas mencionadas, o cuando las condiciones del terreno no permiten su uso eficiente. También puede ser útil cuando se busca un registro manual preciso en situaciones donde el relieve de la superficie rocosa es complejo o los colores y texturas de la roca son difíciles de capturar fotográficamente.
Tómese en cuenta, por ejemplo, el comentario realizado en una página de Facebook (https://www.facebook.com/Barutaima/) del Prof. Carlos Alberto Martin (Escuela de Antropología de la Universidad Central de Venezuela), apoyado por el Prof. George Amaiz de esa misma casa de estudio, donde realiza una crítica fundamental a la dependencia exclusiva de las técnicas digitales en el registro de arte rupestre. El profesor Martin enfatiza que el uso de la tecnología, aunque valioso, no debe desplazar el conocimiento y la aplicación de métodos tradicionales de orientación y medición en el campo arqueológico, como la brújula, el clinómetro o técnicas de triangulación cartográfica.
Desde esta perspectiva, la pertinencia de la técnica del calco en el registro de representaciones rupestres se reafirma no solo como un método confiable en situaciones donde la tecnología digital puede fallar (por ejemplo por la falta de electricidad o baterías), sino también como una práctica que involucra una comprensión analítica y consciente del entorno. A diferencia de los métodos digitales, que a menudo automatizan procesos, la técnica del calco permite un contacto directo con las superficies y los detalles de las imágenes rupestres, alentando una conexión reflexiva con el material arqueológico.
Trabajo de registro a través del uso de calco con lámina de plástico transparente. Sitio Las Mesas, zona montañosa de Tronconero, municipio Guacara, estado Carabobo. Año 2009. |
Además, la crítica del Prof. Martin se extiende al argumento de que la tecnología, cuando no es acompañada por un entendimiento profundo de los principios fundamentales, puede "elimina[r] todo vestigio de pensar, analizar, comprender". En este sentido, el calco tradicional no solo es una alternativa práctica ante la posible falta de recursos tecnológicos, sino también una herramienta que promueve el desarrollo de habilidades cognitivas esenciales en el registro arqueológico. Como señala Martin, el dominio de la tecnología es válido, pero solo cuando se fundamenta en un conocimiento sólido de las técnicas y principios básicos que le dieron origen. En este sentido, la técnica del calco mantiene su relevancia y pertinencia en el contexto actual, tanto como un recurso auxiliar en la documentación de arte rupestre, como un medio que fomenta la reflexión crítica en el campo arqueológico.
En este contexto, Arcà denomina "calco iconográfico" al realizado sobre hojas de plástico transparente directamente sobre la superficie grabada. Lo presenta como una herramienta indispensable en el proceso de documentación, especialmente para la catalogación, el estudio detallado y la publicación de las representaciones rupestres. El calco se asemeja, según, al dibujo arqueológico, ya que permite "extraer los hallazgos icónicos" y resaltar los elementos más relevantes de las figuras talladas. Este proceso, aunque laborioso y con tiempos de ejecución prolongados, permite una interpretación selectiva y detallada de las superficies decoradas, lo que lo convierte en un recurso clave para garantizar la claridad y precisión de la documentación.
Arcà subraya que, si bien las innovaciones digitales, como la fotogrametría 3D y los modelos fotométricos, han revolucionado el registro de superficies y la creación de recorridos virtuales, estas tecnologías no están exentas de limitaciones. Por ejemplo, el modelado 3D fotogramétrico tiene problemas con la definición fina y puede no ser ideal para el análisis detallado de superficies desgastadas, mientras que los modelos fotométricos, aunque son más precisos en términos de definición, no son adecuados para abarcar grandes superficies.
De modo que Arcà plantea una estrategia integradora: la mejor manera de abordar la documentación de arte rupestre es combinando métodos tradicionales y digitales, aprovechando lo mejor de cada técnica. Según su apreciación, el "calco iconográfico", a pesar de ser un método más lento y artesanal, sigue siendo esencial para el análisis detallado y la publicación de las representaciones rupestres. Su valor radica en su capacidad para seleccionar y resaltar los elementos clave de las superficies decoradas, algo que los métodos digitales no siempre logran con el mismo nivel de especificidad. La combinación de estos enfoques, junto con herramientas de SIG y plataformas de bases de datos en línea, resulta en una metodología más completa y efectiva, capaz de ofrecer tanto precisión científica como accesibilidad para la comunicación y la preservación del patrimonio.
En conclusión, aunque la técnica del calco ha sido reemplazada en muchos casos por herramientas digitales más avanzadas, sigue siendo útil en ciertas situaciones de campo, y su uso puede complementar los registros digitales. Su vigencia, entonces, depende de las circunstancias del estudio y de los recursos disponibles para los investigadores.
Referencias
Tacarigua Rupestre, espacio para la discusión teórica del arte rupestre de las tierras bajas del norte de Suramérica. Visita y suscríbete a nuestro canal de YouTube https://www.youtube.com/@Barutaima
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